Alhambra extramuros
Miramos de fuera hacia dentro intuyendo un secreto que se hace propicio conforme avanzamos y conocemos más de ese pasado envuelto en colores y olores otoñales. Murallas, torreones y puertas se van abriendo a nuestro paso con resonancia inaudita, Torre de los Siete Suelos, Puerta de la Justicia, Torre del Agua son nombres que pronunciados emergen a la luz plateada de la tarde o a la sombra de lo que fué con el brillo naranja de las candelas.
Iniciamos el recorrido en la Cuesta de los Chinos, junto al enclave de la muralla de la Torre de los Picos. Contemplamos el lienzo de la muralla sur con sus torres calahorras y sus grandes edificios palaciegos. Explicamos el sentido de la ciudad palatina más allá del concepto militar de alcazaba o recinto edilicio. Ascendemos hacia la Torre del Agua para escuchar el rumor de la Acequia Real según penetra desde la lejana presa de Jesús del Valle en los recintos palaciegos. La Torre de los Siete Suelos y la presencia de la intervención cristiana en los refuerzos artilleros y adarves hasta la Puerta de la Justicia.
Por aquí seguimos el recorrido, ahora desde dentro, para visitar la Puerta del Vino, la Plaza de los Aljibes, la antemuralla cristiana y el resto de la muralla nazarí Sur, para localizar la Calzada Real Alta, que se dirige al barrio alhambreño del Secano.
Visitamos los baños del Secano, el Parador de San Francisco con su oratorio franciscano donde reposaron los restos de los RR. Católicos antes de su traslado a la Capilla Real, los baños del palacio musulmán reconvertido, su acequia y alberca. Desde aquí se contemplan los más deliciosos planos de la Torre de la Cautiva y del resto de torres-palacios que flanquean el lienzo de muralla hacia el Generalife.