Áxaris, paseo de los tristes
- Imagen del interior del Bañuelo. Fotografía Roberto Lacalle
En este atractivo recorrido veremos y explicaremos los cambios producidos en el universal Paseo de los Tristes desde el periodo nazarí al cristiano. Cómo el cambio del poder andalusí al cristiano transforma las antiguas casas y palacios residenciales nazaríes en el nuevo estilo que acompaña al nuevo poder ocupante y de paso que cambian de mano sufren también una transformación de uso y de estilo. Sin embargo parte de la impronta andalusí queda en esos palacios como testigo de una cultura sometida pero admirada (mudéjar) y conservada casi en secreto: artesonados, albercas, pórticos, etc, mezclados con los nuevos aires del Renacimiento.
Al mismo tiempo, algunas piezas de la infraestructura urbana se mantienen, como las acequias, los aljibes, los puentes, el Baño zirí del Nogal…el famoso Puente de los Tableros o el hospital de Mohamed V, el Maristán.
El Barrio de Áxaris, o del Deleite, era hasta el siglo XV, un espacio de huertas y de un paisaje tan ameno y diseminado que recibía ese nombre por su privilegiada orientación y sus vergeles. Existían varios morabitos donde vivían ermitaños, varias mezquitas importantes, una acequia que atravesaba este arrabal y rendía sus aguas en la Mezquita Aljama. Visitaremos San Juan de los Reyes, los restos de la portada de un morabito, y dos casas moriscas.
Se conservan unas ochenta casas catalogadas de este periodo, XV y XVl, que vamos a recorrer. Los palacios de los Pineda (donde vivió su infancia la heroína liberal) y el de Rodrigo de Mendoza conocido como palacio de Santa Inés, con unos interesantes frescos de Mayner en el patio y un artesonado mudéjar. También visitaremos dos casas moriscas rehabilitadas Y el Torreón Zirí de San Juan de los Reyes y sus callejuelas cercanas para hacernos una idea de su pasado esplendor y de su más actual romanticismo para terminar indagando en los restos de la muralla nazarí en el Carmen de la Victoria y las Casas del Chapiz.
Imagen del interior del Bañuelo. Fotografía Roberto Lacalle
Imagen del interior del Bañuelo. Fotografía Roberto Lacalle
